La distrofia muscular de Duchenne (DMD) es un trastorno genético que provoca degeneración y debilidad muscular. Si bien no existe una dieta específica para curar la DMD, mantener una nutrición adecuada es esencial para controlar los síntomas, promover la salud general y controlar las complicaciones como la obesidad, la salud cardiovascular y los problemas digestivos que pueden surgir con la afección. A continuación, se incluye un desglose de los alimentos que se deben comer y evitar:
Tabla de contenido
Desarrollar un plan de alimentación equilibrado
Si bien no existe una dieta específica para DMD, hay ciertos factores clave a tener en cuenta al desarrollar una dieta para alguien con DMD.
- Las personas con DMD tendrán necesidades nutricionales y dietéticas cambiantes con el tiempo, por lo que deben evaluarse periódicamente. En términos generales, quienes padecen DMD deben consultar a un dietista de manera rutinaria.
- Las personas con DMD suelen quemar menos calorías cuando su fuerza disminuye y pierden movilidad. Esto significa que los requerimientos calóricos diarios podrían tener que cambiar en general.
- La mayoría de los pacientes con DMD reciben tratamiento con esteroides para ayudar a retrasar la evolución de su enfermedad. El uso a largo plazo puede provocar efectos negativos, como aumento de peso, alteración del procesamiento del azúcar por parte del cuerpo y fragilidad ósea. En el caso de la distrofia muscular, un objetivo principal de la nutrición es controlar los efectos negativos del tratamiento a largo plazo con corticosteroides.
- Muchas personas con DMD también sufren de estreñimiento y problemas gastrointestinales, incluido el reflujo ácido, a veces conocido como problemas estomacales. El manejo de estos problemas puede depender en gran medida de cambios en la nutrición.
- Las fases más avanzadas de la enfermedad pueden provocar un debilitamiento de los músculos de la mandíbula y la garganta, lo que dificulta la deglución y la masticación. Esto puede impedir que los pacientes con DMD adquieran suficientes nutrientes y requerir cambios en la dieta, incluida la modificación de la textura de los alimentos, es decir, alimentos más blandos o en puré. Con menos frecuencia se requieren tratamientos médicos, como sondas de alimentación.
¿Qué debe comer un paciente con DMD?
- Alimentos ricos en proteínas:La proteína es fundamental para la reparación y el mantenimiento de los músculos. Consuma fuentes magras como:
- Pollo, pavo, carne de res magra
- Pescado (salmón, atún, etc.)
- Huevos
- Legumbres (frijoles, lentejas)
- Tofu, tempeh y otros productos de soja
- Grasas saludables:Las grasas esenciales son importantes para la estructura celular, la salud del cerebro y la energía.
- Aguacates
- Aceite de oliva y otros aceites vegetales (como el aceite de linaza)
- Frutos secos y semillas (nueces, almendras, semillas de chía)
- Pescados grasos (salmón, sardinas, caballa)
- Granos integrales:Los cereales integrales aportan energía y fibra.
- Arroz integral, quinua y avena
- Pasta y pan integral
- Cebada, trigo sarraceno y farro
- Frutas y verdurasRicos en vitaminas, minerales y antioxidantes, estos alimentos ayudan a reducir la inflamación y favorecen la salud general.
- Verduras de hoja verde (espinacas, col rizada, brócoli)
- Bayas, manzanas, frutas cítricas.
- Zanahorias, pimientos morrones y tomates
- Alimentos ricos en calcio:Las personas con DMD corren el riesgo de sufrir adelgazamiento de los huesos, por lo que es importante incluir alimentos ricos en calcio.
- Productos lácteos (leche, queso, yogur)
- Leches vegetales fortificadas (almendras, soja)
- Verduras de hoja verde (berza, brócoli)
- Tofu y cereales fortificados
- HidrataciónMantenerse hidratado es clave para la salud general.
- Agua, infusiones y bebidas bajas en azúcar.
- Jugos de frutas frescas (con moderación)
¿Qué debe evitar comer un paciente con DMD?
- Alimentos procesadosLos alimentos procesados, con un alto contenido de sal, grasas no saludables y azúcares, pueden contribuir al aumento de peso, la inflamación y otros problemas de salud.
- Comida rápida, comida frita, snacks envasados
- Bebidas azucaradas (refrescos, bebidas energéticas)
- Comidas preparadas y preenvasadas
- Sal excesiva:La ingesta alta de sodio puede contribuir a la hipertensión y otros problemas cardiovasculares, que son comunes en la DMD.
- Limite las carnes procesadas (tocino, salchichas, fiambres)
- Evite agregar sal extra a las comidas.
- Tenga cuidado con los alimentos enlatados o congelados con alto contenido de sodio.
- Carbohidratos refinados:Los alimentos con alto contenido de azúcares refinados y harinas pueden provocar aumento de peso y otros problemas metabólicos.
- Pan blanco, pasteles y otros productos horneados elaborados con harina blanca.
- Snacks y postres azucarados
- Dulces, cereales endulzados y bebidas azucaradas.
- Grasas saturadas y trans:Estas grasas contribuyen a las enfermedades cardíacas y al aumento de peso.
- Limite la carne roja y los cortes grasos de carne.
- Evite la margarina y los aceites procesados con alto contenido de grasas trans
- Alimentos fritos, comida rápida y snacks elaborados con aceites no saludables
- Alcohol:El alcohol puede afectar negativamente la función muscular e interactuar con los medicamentos que puedan recetarse para la DMD.
Consideraciones adicionales: ¿Cuál es la mejor dieta para DMD?
- Control de peso:Debido a la reducción de la actividad física y la movilidad, las personas con DMD pueden tener un mayor riesgo de sufrir obesidad. Es fundamental llevar una dieta equilibrada con porciones controladas, controlar el peso de forma regular y, posiblemente, consultar con un dietista.
- Suplementos:Algunas personas con DMD pueden necesitar vitamina D, calcio u otros suplementos específicos, especialmente si tienen problemas para absorber nutrientes o mantener la salud ósea.
- Consulte con un especialista:Es importante que las personas con DMD consulten con profesionales de la salud, incluidos dietistas, para adaptar su dieta a sus necesidades específicas y su estado de salud.
Una dieta bien equilibrada centrada en mantener la función muscular, la salud del corazón y la fortaleza de los huesos, combinada con un plan de tratamiento adecuado, puede ayudar a mejorar la calidad de vida de quienes viven con distrofia muscular de Duchenne.