El pez cebra (Danio rerio) se ha convertido en un valioso organismo modelo para investigar el desarrollo musculoesquelético y la fisiopatología de las enfermedades asociadas. Los genes clave y los procesos biológicos del pez cebra son muy similares a los de los seres humanos, y su rápido desarrollo y la transparencia de sus embriones hacen que el pez cebra sea ideal para los estudios in vivo de la formación de los huesos y los músculos, así como de los mecanismos moleculares que subyacen a los trastornos musculoesqueléticos.
La investigación se centra en la utilidad del pez cebra para modelar diversos trastornos musculoesqueléticos, con especial énfasis en enfermedades óseas como la osteoporosis y la osteogénesis imperfecta, y trastornos musculares como la distrofia muscular de Duchenne.